martes, 15 de noviembre de 2011

Es preciso renunciar a la necesidad que tiene el ego de controlar…


Es preciso renunciar a la necesidad que tiene el ego de controlar… eso también es soltar, es liberarse de las expectativas, de los juicios y prejuicios que nos llevan a querer que “las cosas sean como yo digo/ quiero”… ¿Y si acaso no resulta así? ¿Y si acaso las cosas no salen “como yo quiero”?...
Aquí es donde nos tropezamos con nuestros miedos, enojos infundados, frustraciones, culpas propias y culpas que echamos a los demás…
Todos sentimientos negativos que podríamos transformar, si solamente pudiésemos soltar el deseo de controlar con la mente todo lo que ocurre a nuestro alrededor…
Comprender que todo lo que ocurre en este Universo sincrónico ocurre cuando tiene que ocurrir…Sí, aunque pongamos resistencias, todo ocurre…
Hace falta intrepidez para sumergirnos en el mar de “lo nuevo”, hace falta valentía para no desenfocarnos y no perder la confianza en nosotros mismos.
Algo que podemos hacer para recibir esta onda encantada con alegría es aceptar los cambios; las cosas cambian y siempre fue así. Resistirse es inútil, enojarse aún más… Asimilemos los cambios con una actitud positiva, sin miedos… Los cambios, a la larga o a la corta, son bendiciones en potencia. Siempre depende del cristal con que se miren las cosas, pero sí es cierto que “nunca nos bañamos dos veces en el mismo río”… Los cambios suceden y en esa sucesión, nos encontramos nosotros... De nosotros dependerá la actitud con que nos tomemos las cosas.

¡Comencemos! La rueda siempre está girando, todo fin es un comienzo y todo comienzo tiene su fin. Es la ley de la vida…
Fuente: Talleres de Calendario Maya.

viernes, 4 de noviembre de 2011

El Índigo y el ADD/ADHD:‏



Cada día aumenta el número de niños diagnosticados con Déficit de Atención (ADD) e Hiperactividad (ADHD) llegando a proporciones casi epidémicas. Pareciera que se ha convertido en moda. No dudo que habrá casos que reúnan las características neurofisiológicas para dicho diagnóstico, pero a veces, me pregunto¿ por qué en determinados métodos de Educación, como es el caso del Método Waldorf , hay una sustancial disminución de la incidencia de este diagnóstico?

¿Será que este método basado en el respeto de la individualidad , en la integración del individuo con el medio, está más centrado en la esencia del ser humano que en el cúmulo de conocimientos sobre la familia, la sociedad, las naciones, el mundo que ofrece nuestro sistema educativo tradicional y por ello tiene otro resultado?

Se ha fraguado toda una subcultura alrededor de este diagnóstico dejando sólo dos tratamientos aceptables para la comunidad científica como es el medicamento y la modificación de conducta , llegando a sustituir el diálogo en la casa por ¿Tomaste tu pastilla? Con ese abordaje tratamos de simplificar los problemas de la vida y le otorgamos a la química el poder de solucionar todo, colocamos el foco dentro del niño, no afuera, contrayéndonos ante la presencia de la situación problemática en nuestro entorno familiar, pero no nos ponemos sus zapatos , en cómo se sienten , en qué está aportando esta situación, en cómo podemos abordarla desde un marco más integral para saber qué nos está alertando esta situación.

Un niño puede tener inconvenientes en poner y sostener la atención reflejándose en su comportamiento por muchas otras razones que un desorden de Déficit de Atención. Puede ser que las actividades escolares le parezcan aburridas porque son monótonas, repetitivas, sin creatividad, rígidas, impositivas, no dejando espacio para la novedad y su forma de aprender no se amolde a la del colegio o porque en ese momento, su familia está pasando una crisis económica, emocional, o porque es alérgico a la leche o hipersensible a determinados alimentos que contengan colorantes, sabor artificial, azúcar o porque su temperamento no se alínie con el de sus padres porque su nivel de conciencia está más expandido que el de ellos y percibe la realidad desde un punto de vista más holístico, menos fraccionado. Por lo tanto, hay miles de niños que su individualidad está siendo reducida a un diagnóstico de desorden, controlada por una droga, etiquetados como niños problema porque no se adaptan a las normas escolares vigentes, ni a la disciplina autoritaria de ciertos padres.

El niño índigo es muy frecuentemente, dentro del marco escolar, diagnosticado como un niño con ADD/ADHD (Déficit de Atención e Hiperactividad).


Este diagnóstico comprende las características de hiperactividad, impulsividad, falta de atención.
Desde el punto de vista de frecuencia índigo en vez de hiperactividad se plantea que es un niño dinámico, energético, en vez de impulsividad se valora la creatividad y espontaneidad y la etiqueta de falta de atención se considera como un intento de disminuir su individualidad, pues el índigo sí tiene la capacidad de concentrarse y sostener la atención pero sólo en lo que es de su interés y como su capacidad cognitiva generalmente puntea por encima de la norma , (con frecuencia manifestada en coeficientes intelectuales que puntean por encima de 130) se fastidia con facilidad, se aburre con lo repetitivo si no tiene más de un estímulo, con la monotonía de un solo tema pues su percepción multi dimensional lo capacita para captar , procesar, internalizar, información de diferentes fuentes al mismo tiempo y responde mejor en ambientes donde pueda participar en proyectos o en sitios donde múltiple información simultánea se maneje. Por ejemplo: Puede hacer tarea, oír música y ver televisión simultáneamente. El elemento de novedad y creatividad es su aliado en prestar atención, no la rutina, la monotonía, pues parte de su cerebro es estimulado por el nuevo estímulo. Si le permitimos ambientes que tengan centros de actividad, donde puedan tocar, armar, dibujar cosas, coleccionar, entrevistar a personas, actuar y vivenciar las clases, encontraremos niños que no mostrarán diferencias disminuídas en relación a niños normales sino que más bien los superarán. La cuestión está en la ambiente y en el abordaje del entorno, no en el niño.

La hiperactividad del niño índigo es, muchas veces, debida a una sobrecarga energética que tiene que liberar moviéndose, por ello estos niños aprenden fácil y rápidamente en movimiento, por ejemplo: en casa, aprenden bailando, repasando las lecciones montados en bicicleta estacionaria, leyendo en mecedoras En el aula, se sugiere enseñar con movimiento por ejemplo: enseñar ortografía dinámica, en movimiento, sentándose en las vocales y pararse en las consonantes.


Este aspecto es totalmente opuesto a lo tradicional académico donde se exige quedarse quieto para oír la clase, donde la fuente de información es primordialmente la maestra, donde hay una secuencia cronológica para hacer las cosas (mente lineal) cuando ellos requieren de multiplicidad (estímulo táctil, auditivo, visual simultáneamente) pero donde el sentido del tacto es el predominante de los tres, pues al ser el órgano más grande de nuestro cuerpo es a través del cual ellos descargan mayor condensación de energía y por el cual captan como antenas tactiles, de ahí su hipersensibilidad táctil y su necesidad de movimiento.

Su impulsividad muchas veces es producto de la capacidad que tienen de captar la información que se articula como la que se piensa simultáneamente y atropelladamente intervienen costándole esperar su turno para hablar pues ya han percibido el contenido energético y sólo les queda por reafirmarlo articulándolo.

Estos niños tienen una forma diferente de pensar, de procesar la información, de poner atención , de comportarse, pero en sus esencia están intactos, completos, saludables y más bien engrandecidos en su capacidad por lo que no son niños que sufren de desórdenes médicos.

Los niños índigo etiquetados con ADD/ADHD tienen problemas en encajar en el sistema tradicional de educación y por ello los medican para adaptarlos. Pero esa no es su misión. No es adaptarse al sistema educativo vigente sino cambiarlo Ellos nos alertan de que nuestro sistema de educación no ofrece las condiciones necesarias en cuanto a la verdadera educación que requerimos para prepararnos y poder operar en una octava superior de conciencia, en otra dimensión.

Podríamos hacer el símil con los canarios que los mineros mantenían dentro de las minas. Cuando el nivel de oxígeno bajaba, los canarios se caían muertos de sus barras alertando a los mineros a salirse de las minas. Es posible que estos niños que están siendo diagnosticados masivamente con ADD/ADHD, etiquetados como niños problemas, sean los canarios de los mineros en nuestros tiempo que nos están alertando para que transformemos nuestras aulas, nuestro sistema educativo en un ambiente dinámico, novedoso, excitante, participativo.

Lo que verdaderamente estos niños requieren es de adultos a su alrededor que les recuerden su poder, no se los minimice, los respeten, no los etiqueten, los oigan, no los disminuyan y les enseñen estrategias que validen su aporte, para solucionar problemas de múltiples formas pero que esas estrategias puedan ser contactadas desde su corazón de acuerdo a su estilo de percepción!


Recordemos que la verdadera Educación no es la acumulación de conocimientos sino la Sabiduría aplicada. El conocimiento con el tiempo se pierde, la sabiduría nunca se olvida. Permitamos que estos niños nos aporten su sabiduría!

Por: María Dolores Paoli

Terapia con Flores de Bach para niños con déficit atencional y trastornos de aprendizaje



Si su niño(a) tiene problemas para concentrarse o aprender en el colegio o en el hogar, puede iniciar un tratamiento con Flores de Bach. De ser así, es probable que el terapeuta agregue a su frasco de tratamiento algunas de las siguientes esencias:

  • Clematis: Esta esencia es muy utilizada para ayudar a niños con problemas de concentración y memoria, que padecen déficit atencional o que son muy soñadores y “andan siempre en las nubes”, por lo que olvidan donde dejaron sus útiles escolares o las instrucciones que dio el profesor.
  • Impatiens: Recomendada para el tratamiento de niños ansiosos, irritables e hiperactivos que van de un lado a otro, que hacen muchas cosas a la vez, se aburren con facilidad y dejan las tareas a medias. Esta esencia les ayuda a tranquilizarse, a disfrutar y concentrarse en el momento presente.
  • Chesnud Bud: Para aquellos niños que sienten que no entienden, que se cierran ante una explicación y que declaran “¡No sé! ¡No entiendo!”, cuando después de varias explicaciones no logran captar y fijar el aprendizaje.

 Estas Flores se utilizan con frecuencia en los tratamientos de niños con trastornos de aprendizaje
Sin embargo cada niño es un ser complejo y va a necesitar otras esencias que tengan relación con su personalidad, su emotividad y con su manera de enfrentar la vida, tanto de él como su familia.

Es muy frecuente, al tratar niños con problemas de aprendizaje, encontrar algunos patrones emocionales en desequilibrio dentro del ambiente donde el niño se desenvuelve.

El niño es el reflejo de lo que nosotros los adultos proyectamos en él.
Una terapia familiar genera  mejores resultados, puesto que se fortalecen los lazos familiares y la comunicación.

Los niños son nuestro bien más preciado y una infancia feliz nos da una gran ventaja para educar un adolescente consiente y permitir el desarrollo de un adulto emocionalmente estable.

Hay niños, especialmente alrededor de los 8 años a los que les es imposible quedarse quietos.

  • En situaciones que requieren silencio y atención, se ponen más impacientes aún.
  • Inquietos, van de acá para allá, se mueven todo el tiempo como si quisiesen liberarse de algo. 
  •  En la escuela son un terror.
  • Conversan durante la clase, levantan su mochila y cuando paran por un rato, parecen estar "en la luna".
  • Una mosca volando desvía su atención.
  • Nunca terminan los deberes en el plazo correspondiente. En el recreo corren de un lado al otro sin parar y no dan paz a sus compañeros.
  • El niño hiperactivo presenta esos síntomas en todo momento, tanto en la escuela como en la casa o en una fiesta, lo que hace que no sea muy bien aceptado socialmente. En la escuela al no prestar atención suele presentar bajo rendimiento, aunque es muy inteligente.
  • Difícilmente respeta las reglas ni obedece órdenes.
  • En fiestas es aquel niño que agujerea con sus dedos la torta, abre los regalos del agasajado, le encanta entrometerse en la conversación de los adultos. 
  • El adulto parece no tener autoridad sobre él.
  • Se suele cuestionar a los padres diciendo que lo miman o sobreprotegen demasiado.
  • Pero de la misma forma que se pone agresivo, en otros momentos es amoroso, comprensivo y servicial.
  • Las manifestaciones de agresividad, nerviosismo, intolerancia y falta de comprensión son las formas que este niño encuentra de llamar la atención de los adultos.
  • En contrapartida, el comportamiento dulce y cariñoso que manifiesta enseguida, deja en claro que él no quería ser de ese modo.
  • Niños que viven en un ambiente de mucha exigencia o aquello que reciben demasiada información, reglas, conceptos o preconceptos pueden convertirse en hiperactivos.

 Este disturbio afecta al 5% de los niños en edad escolar y en una proporción de 4 a 9 varones para 1 niña.
Como no se adaptan a reglas impuestas, insistir en fórmulas y explicaciones no funciona.

Este tipo de niños cuando buscan salir de esta situación con ayuda psicoterapéutica y con su propio esfuerzo pueden entrenarse y corregir sus actitudes. De adultos la hiperactividad se transformará en supereficiencia. Son capaces de desempeñar muchas actividades, están siempre creando y encontrando soluciones.


  • Son rápidos de pensamiento y no tienen nada de tontos.

El niño hiperactivo percibe todos los estímulos externos e internos. Es normal que atienda a las reglas de la casa y al mismo tiempo mire televisión, salte y participe de la conversación de los adultos. Le gusta enfrentar desafíos, resolver problemas y poner en práctica sus ideas.


  • Le es difícil permanecer mucho tiempo concentrado en una misma cosa o parado en un mismo lugar. Consigue pensar mil cosas al mismo tiempo. Está aquí, allí y en todos los lugares al mismo tiempo. Siempre sorprende porque trae una carta en la manga a fin de mostrarse diferente.


En realidad buscan ser queridos, comprendidos y aceptados en su forma de ser. Pero eso no siempre ocurre y se ponen ansiosos, emotivos, tensos, nerviosos y suelen presentar baja autoestima y gran autocrítica.

¿Cómo identificar a estos niños?

  • Difícilmente prestan atención por mucho tiempo en alguna cosa. Se destacan por tener mil ideas al mismo tiempo y no conseguir terminar ninguna.
  • De bebé lloran por demás, se despiertan muchas veces durante la noche, suelen estar irritados e inquietos siempre. 
  • Son atolondrados y rompen lo que tienen alrededor suyo. A veces esto se debe también a su gran espíritu de investigación.
  • En la fase de alfabetización, a veces algunos de estos niños, tienen dificultad de hablar y escribir. Acostumbran a invertir letras y confunden fácilmente la p, q, b y d.
  • Son impulsivos. No tienen el hábito de reflexionar antes de actuar. Primero hacen, luego piensan en lo que hicieron.
  • Son inteligentes, ágiles y creativos, pero presentan bajo rendimiento escolar debido a su falta de atención y concentración.
  • Distraídos y aparentemente desinteresados parecen que estuvieran distraídos pero perciben todos los estímulos a su alrededor.
  • No tienen paciencia para escuchar instrucciones hasta el final y nunca terminan lo que comenzaron como, por ejemplo, las tareas escolares.
  • Pierden o rompen sus pertenencias con facilidad. Difícilmente consiguen encontrar su libro o cuaderno a la hora de hacer los deberes en la casa.
  • No tienen freno y acostumbran a parece egoístas porque no tienen paciencia de esperar su turno para hacer o hablar.

Se puede armar una fórmula con hasta 6 de las esencias florales que describimos a continuación. Puede pedirla en la farmacia, en una herboristería que trabaja con esencias florales, o mejor aún, consultar con un terapeuta floral que hará una evaluación, personalizando la fórmula.
Es importante recordar que las esencias florales no tienen contraindicaciones, se pueden dar a cualquier edad y son complementarias con cualquier otro tratamiento que se esté haciendo.
Flores de Bach para un equilibrio emocional:

  • Impatiens calma y estimula a cumplir con las tareas sin presión.
  • Mustard despierta la mente, estabilizando a los que se sienten bloqueados por el peso de las emociones negativas como la depresión, por ejemplo.
  • Rock Rose propicia el control y el coraje para enfrentar situaciones cuando se siente terror o pánico..
  • Agrimony aquieta y serena. Ayuda a superar la angustia y ser realista.
  • Cerato despierta la sabiduría y ayuda a reconocer y poner en práctica las potencialidades.
  • Clematis ancla a tierra para estar en contacto con la realidad.
  • White Chestnut mejora la concentración.
  • Chestnut Bud desarrolla la atención, permite cambiar los hábitos y ayuda a no repetir los errores una y otra vez. También tranquiliza.
  • Larch ayuda a resolver el sentimiento de inferioridad y el miedo al fracaso.
  • Vervain junto con Impatiens reducen la irritabilidad, la agitación, la ansiedad y la impaciencia.
  • Holly cuando hay celos, envidia, rivalidad, desconfianza y enojo.

Claudia Stern
Lic. en Psicología
Especialista en Terapias Florales
Directora del Centro de Estudios Florales y Naturales

Ivana Gomez
Terapeuta Floral
Turnos al 153 717165
4541943
Rosario 
www.reiki-rosario.blogspot.com 



I Nivel de Reiki Usui por Ivana Noche Autoexistente (Tambores Chamánicos Masayacu® // Mujer Ancestral®)

Reiki: Energía que sana y armoniza ​ NO NECESITAS TENER NINGUN TALLER O CONOCIMIENTO PREVIO PARA INICIARTE EN REIKI, SOLO LAS GANAS...